sábado, 3 de octubre de 2009

Miserias

Ésta ha sido una semana de locos. Cuando parece que las cosas van más o menos bien, se tuercen. No si es ley de Murphy, mala suerte, gafe, o lo que sea.

Si cuando empecé el blog me quejaba que estaba sin blanca, que no llegaba a fin de mes... y parecía que con el trabajo de fines de semana la cosa se arreglaría... De hecho, yo estaba segura que sí. Pues no. Esta semana la mala suerte, la mala pata, el destino o lo que sea ha llamado a la puerta de mi casa y ¡plas!, zablazo.

El martes la lavadora se murió. Repararla cuesta prácticamente lo mismo que una de nueva. De momento no tengo dinero para comprar una de nueva... así que, o me plantifico en casa de Marcelo con la bolsa llena de ropa sucia, o me voy al "Laundry Service" que tengo unas cuantas calles más abajo.

El jueves la caldera se estropeó. Que sí, que es vieja, que la he reparado ya unas cuantas veces y que sí, que también me habían dicho ya que a la próxima avería seria lo que se tenía que hacer era sustituir la caldera... pero justo ahora... En fin... que eso sí que se tiene que cambiar. Llevo desde el jueves sólo con agua fría y algún día de la semana que viene espero tener ya la caldera nueva.

En septiembre estaba fatal de pasta. Octubre promete ser mucho peor. Cobré el martes, y justo ahora, antes de empezar a escribir esto, me ha dado por consultar cuál es mi saldo... Y es deprimente. Este mes, a diferencia del pasado, no puedo devolver nada... más que nada porque no me ha dado tiempo de compar nada.

Cuando suceden estas cosas me planteo para qué coño me mato trabajando y por qué demonios tengo que aguantar a cabrones como Javier. Porque trabajar para acabar así no es vivir, o al menos no es "vivir" como se supone que se debe hacer.

Que ya sé que sólo es una puta caldera y una puta lavadora, pero si sumo las dos... Que sólo estamos a día 3, y ya veo que tampoco podré quedar para cenar con nadie este mes. Y nada de comprarme algo que me guste, ni que sea para convencerme que trabajo para permitirme algún capricho. Y a ese paso sí que me veo trabajando jueves, viernes y sábados por la noche en el bar, a riesgo de acabar muerta de cansacio. Pero es que, ni así, voy a conseguir arreglar el mes. Y al paso que voy, y cuando sigan estropeándose cosas o lloviéndome pagos imprevistos, no lo voy a solucionar hasta la paga extra de Navidad, que sólo servirá para pagar deudas.

1 comentario:

  1. Que mal!!! que se te junten esas dos cosas!!!
    Yo ahora entiendo por qué la gente hace lista de bodas cuando se casa, porque yo quiero irme a vivir a mi casa (heredada de mis padres, que ya fallecieron) pero no puedo, entre otras cosas, porque no tengo un p... euro y no me puedo mantener yo sola, pero es que además tengo que comprar lavadora, cocinilla, nevera... porque los que están en mi casa tienen más de 28 años y después me pongo a mirar que si sábanas, que si toallas, que si una vajillita sencilla... y eso que los muebles no los pienso cambiar, sino a larguíiiiiiiiiisimo plazo(que imáginate como son, que aunque estén "sanos", pues son del 81...) me da un estrés....
    Así que te entiendo...

    A ver si no se te estropea más nada!!

    un beso!

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